Sumérgete en la historia de un arcón que ha resistido el paso del tiempo.
Fechado en 1933 y marcado con las iniciales de su dueña, este tesoro ha superado desafíos increíbles.
Llegó a nuestro taller en muy mal estado: fragmentado, sucio, con grietas y agujeros de carcoma, incluso le faltaba una pata y su tapa estaba partida en dos.
Me lo imagino sobreviendo a la guerra civil y los años duros de la posguerra
Su dueña me contó que era de su abuela. En el se guardaba el ajuar cosa muy típica de esa época en la que las mujeres bordaban sus sabanas, y su ropa antes de el matrimonio.
En nuestro taller, la reparación y restauración de arcones antiguos de madera es un arte. Cada detalle cuidado con esmero, cada grieta sanada y cada historia preservada. Si tienes un tesoro similar que clama por renacer, confía en nuestra experiencia en la restauración de arcones antiguos. ¡Devolveremos la vida a cada pieza con la magia de la restauración!
Durante el proceso de restauración empleamos los siguientes materiales:
Nuestro trabajo fue meticuloso. Repusimos las patas traseras, una ausente y la otra gravemente dañada por la carcoma.
Las grietas, tanto internas como externas, fueron hábilmente rellenadas con masilla mezclada con pigmentos, ajustando los colores para una reparación invisible.
La tapa, dividida, fue cuidadosamente unida con tubillones de madera, asegurando su integridad.
Luego, el toque final.
Utilizando nogalina, un tinte natural proveniente del nogal, y una patina castaño, conseguimos un color uniforme y un acabado impecable.
La esencia original del arcón fue restaurada, permitiendo que su historia continúe brillando.